Cannon Slytherin

¿La veis? Bien, quedaos con su cara. Angelica es una chica con doble cara, de puertas para afuera de su sala común, es una chica dulce, mimosa y delicada, que parece desprotegida en su casa, siempre rodeada de serpientes. La gente no sabe por qué alguien como ella acabó ahí dentro, la gente está muy equivocada. Si veis a Angelica sola, sin serpientes a su alrededor, la veréis como una pobre niña desesperada por no entrar ahí dentro, un poco llorona y quizá demasiado confiada, le cuenta a todo el mundo lo que le pasa, sin importar que pueda pensar de ella. Aunque claro, todo forma parte del teatro que hay montado en Slytherin. Ella es el peón perfecto para "confraternizar con el enemigo", la adecuada para enterarse de quien apoya a un bando y quien a otro. Porque la verdadera Angelica sale a la luz cuando llega a las mazmorras y cruza las puertas de su sala común.

¿Hija de muggles? Sí, pero se ha ganado un lugar entre las serpientes, sabe como hacerse respetar, como demostrar que no siempre el problema está en la sangre. Una víbora en el sentido estricto de su palabra que no duda envenenar con sus palabras, que le da igual destruir a quien sea con tal de hacerse valer. Calculadora, la chica es consciente de su situación, de que cualquier paso en falso puede hacer que el respeto que se ha ganado se vaya a la mierda con las palabras adecuadas, por eso Angelica es muy cuidadosa con todo lo que dice y hace, siempre lo lleva todo bien estudiado. Empática, algo que le viene muy bien para saber cuando tiene que coger sus cosas y desaparecer; después de todo, mantener la imagen que casi toda la escuela tiene de ella es algo difícil de mantener.

Su destino estaba escrito desde antes de nacer, pues Marcus es, ni más ni menos, que la reencarnación de Lord Voldemort.
Marcus se crió en la calle, sin un lugar fijo donde vivir y escapando de los hogares de acogida una y otra vez, no ha tenido una vida fácil y eso ha hecho que su carácter se endurezca. Posee un sentido del humor un tanto retorcido, siempre con ideas macabras en la cabeza, siempre con algún plan increíblemente calculado en el que no todo el mundo sale bien parado.

Supo que era mago desde temprana edad y más que asustarse debido a no ser como los demás se adaptó rápidamente, utilizando su magia para hacer daño a los otros niños, es su forma de divertirse. Marcus es increíblemente bueno en legilimancia, tanto que a su edad a alcanzado el máximo nivel de esta habilidad y no duda en emplearla para alcanzar sus fines, gracias a ella el chico sabe qué decir en cada momento y cómo actuar.

Ariel ha nacido en el seno de una familia asquerosamente rica, no conoce lo que significa un no y por ello es sumamente caprichosa, demasiado superficial como para fijarse que en el interior de las personas hay cosas más importantes que el dinero y la pureza de sangre. La chica vive en su burbuja, en un mundo feliz donde nunca pasa nada malo, ni siquiera le contaron que su madre ha muerto, ella cree que se ha marchado a hacer un viaje de negocios muy importante y que volverá en seis meses.

Ariel sigue siendo una niña, una niña cruel y mimada. No piensa que nadie le vaya a hacer daño a pesar de ser sumamente consciente de la maldad que la gente puede albergar en sus corazones. Es una chica que no sabe mentir, que a aprendido que si quiere hacer daño a alguien no hay arma más letal que la verdad.
Sumamente pacifista, Ariel cree firmemente que las guerras se ganan hablando, no luchando. Por lo que su arma más dañina es el diálogo, Ariel tortura a sus presas psicológicamente hasta dejarlos por los suelos, hasta destruirlos. Y, como los niños, ni siente lástima ni compasión por ellos.

Este chico es un verdadero Slytherin, arrogante, astuto y con un aire de maldad, eso es lo que te dirá cualquiera de los alumnos de Hogwarts y tú te lo creerás pero en este chico hay mucho más. Al, como le llaman sus amigos, tiene dos caras, una es la que le muestra al mundo, y otra es la verdadera. Se muestra como alguien frío que no tiene corazón y que se burla de todo el mundo, le gusta torturar a los débiles, disfruta provocándoles dolor, alguien orgulloso y que se cree mejor que todo el mundo. Pero eso no es cierto, él no es así, eso es solo un papel que tiene que interpretar. Su familia es una de las más importantes del mundo mágico, ellos decidieron mandar a su hijo a Hogwarts para que vigilase a los reencarnados, por eso le dijeron al niño como tenía que comportarse. Ser así para acercarse a ellos es su deber, él lo sabe y no se queja, para él es duro ser así pero sabe que es necesario y que puede obtener información muy importante.

El verdadero Al es un chico cariñoso, tranquilo, responsable y obediente. Se crió en una familia llena de amor pero desde los diez años sus padres lo han preparado para que sea capaz de afrontar cualquier peligro. Es sumamente inteligente y observador, esas dos características le ayudan a llevar a cabo su tarea. Odia fingir ser quien no es pero aún así lo hace, conoce los riesgos pero no piensa darse por vencido, finalizará su trabajo y será útil al mundo mágico. Solo unos pocos saben la verdad, pocos conocen al verdadeor Alcander. Es odiado por muchos, aunque pocos se atreven a hacerle frente, ya que este chico sabe cómo provocar terror en los demás. Él ha acpetado su papel en la guerra que se acerca y cumplirá con su deber pase lo que pase.

¿Alguna vez has mirado a alguien a los ojos y te has encontrado con una mirada vacía? Pues bien, si lo has hecho posiblemente es porque te has encontrado con Leyna. La Slytherin no siente nada, ni pena, ni amor, ni temor... nada. Parece que su corazón solamente tiene sitio para albergar odio, superioridad y arrogancia.

Leyna no es una buena persona, se divierte con el sufrimiento de los demás, y a veces con el suyo propio, le encanta ver como gritan, como lloran, sobretodo si son sangre sucia. La rubia es de esas personas que tienen muy en cuenta la pureza de sangre, quizá por eso tiene una obsesión poco sana por la sangre. Por eso, durante su segundo año, mientras se realizaba un duelo, Leyna no pudo controlarse y desde ese momento tiene prohibido entrar al club de duelo; otra cosa es que ella se encargue de organizar duelos ilegales en las mazmorras.

Os presentamos a la reencarnación de Salazar Slytherin. ¿Interesante verdad? Tan solo hay que mirarlo para darse cuenta de que no es una persona de la que te puedas fiar.

A Waël le gusta ir por libre, no depender de nadie. Todos dicen que tiene que elegir un bando, el problema está en que él no quiere estar en uno u otro lado, hay momentos en los que le viene mejor apoyar al grupo de los Fundadores, a los que antaño fueron sus amigos, pero otras le viene mejor estar de parte de los magos tenebrosos. Waël es el perfecto Slytherin, lo que significa que antes de pararse a pensar si será un chaquetero o no, piensa en lo que más le conviene, lo que le convierte en un superviviente nato. Waël no se fía de absolutamente nadie, ni siquiera de su sombra, y siempre está poniendo a todo el mundo a prueba. Es alguien demasiado frío y calculador como para que algo le llegue a sorprender realmente, una persona inmutable que en más de una ocasión le han dicho que si solo tiene una expresión.

Con las mujeres es alguien que dista mucho del cariño, para él son de usar y tirar, como los pañuelos, o repetir si han sido realmente buenas.